Cuando discutimos el Sol en la astrología, consideramos lo arquetípico masculino. Es intencional, dirigido hacia afuera, el ego freudiano. Pero la Luna gobierna nuestro niño interior: cómo nos sentimos seguros, cómo nos sentimos protegidos y cómo nos protegemos bajo coacción. La Luna predice nuestras reacciones inmediatas en momentos de desesperación y cómo nos sentimos tranquilos cuando estamos en casa. Es el impulso instintivo y la memoria reprimida, la fertilidad metafórica, la posibilidad y el renacimiento, en toda su maravilla iluminadora y terror sagrado.
La Luna también es uno de los cuerpos que se mueve más rápido en un mapa astrológico. Cambia de signo cada pocos días y recorre toda la mandala del zodíaco cada mes. Es una de las razones por las cuales los astrólogos y los calculadores del mapa natal se centran en la hora exacta del nacimiento: algunas horas pueden hacer una diferencia dramática entre una Luna en Piscis o una Luna en Aries. Conocer tu signo solar puede proporcionarte una guía general para tu personalidad, pero comprender la posición de la Luna te permite desbloquear la percepción de tus emociones de momento a momento.
Una Luna en Aries está feliz al gatillo, reaccionando con una intensidad particularmente impulsiva cuando se le desafía directamente. Odian cualquier percepción de debilidad y tienden a compensar con ira y agresión cuando se sienten atacados. Se irritan rápidamente pero también perdonan.
La Luna en Tauro vuelve a los deseos terrenales en momentos de inseguridad. Tienden a acumular bienes materiales y lujos para sentirse seguros y protegidos. Encuentran la masturbación extremadamente calmante. Por lo general, son suaves y ocasionalmente perezosos.
La Luna en Géminis tiene dificultades para identificar cómo se sienten bajo presión. Les gusta escuchar cómo se sienten y luego decidir si eso es realmente lo que sienten. Tienden a tener una línea base que es ansiosa y tensa, pero prosperan en momentos de cambio e incertidumbre.
La Luna en Leo es excesivamente orgullosa y tarda en disculparse. Sin embargo, han evolucionado y utilizan todo ese tiempo pensando en sí mismas para volverse conscientes de sus patrones emocionales, enorgulleciéndose de “hacer el trabajo” para regular sus sentimientos.
La Luna en Virgo responde al estrés buscando el control. Se irritan fácilmente incluso con pequeños ajustes en sus rutinas y tienden a criticar a sus seres queridos cuando están estresados personalmente. Se sienten más tranquilos cuando se les dice que tienen razón o cuando completan una tarea programada.
La Luna en Libra tiende a ser excesivamente complaciente, con tendencia a la abnegación. Son dulces, amables y dependientes de los demás. Tienen tanto miedo de perder a las personas que tienden a reprimir las emociones que consideran indeseables. Dificultan que otros los ayuden.
La Luna en Escorpio siente profundamente y se resiente de sentir profundamente. Son deliberadamente reservados en la expresión de sus emociones, pero rara vez alcanzan un estado zen de desapego. En cambio, meditan mucho y estallan con más fuerza. Tienen una excelente relación de amor-odio.
La Luna en Sagitario es más insegura cuando se siente atrapada. Necesitan la libertad de abandonar empleos, relaciones y fiestas extrañas para prosperar. Tienden a tener muchos conocidos y una alta tolerancia hacia el comportamiento salvaje e impredecible de los demás, pero pocos confidentes cercanos.
La Luna en Capricornio encuentra sus emociones y miedos subconscientes perturbadores y debilitantes. Son profesionales en compartimentar. Tienden a reaccionar al estrés mediante el lanzamiento de proyectos, estableciendo metas y expectativas ambiciosas, y fingiendo que los sentimientos no existen.
Una Luna en Acuario es excéntrica y difícil de entender. Están maravillosamente desconectados de las normas sociales que rodean la felicidad y la seguridad emocional, pero luchan por estar emocionalmente disponibles para los demás. No entienden que la vulnerabilidad es una fortaleza. Pueden idealizar a las personas sin darse cuenta.
La Luna en Piscis es soñadora, artística e imaginativa. Su refugio seguro es su vasto paisaje interno. Son aliados compasivos, pero carecen de límites saludables. Su tendencia al escapismo bajo presión puede variar desde sumergirse en un coma de Netflix hasta una semana de desenfreno alcohólico.